ROMA.- Hace exactamente cinco años, el 27 de marzo de 2020, el papa Francisco conmovió a un mundo asustado y encerrado por diversas cuarentenas, al presentarse solo, en una Plaza de San Pedro totalmente vacía, para suplicarle a Dios liberar a la humanidad de las “densas tinieblas” causadas por la pandemia del Covid-19.
Entonces, el papa Francisco, de 83 años y físicamente en buena forma, recordó que “nadie se salva solo” ya que todos estamos en la misma barca..